En el apasionante equilibrio entre ser madre y profesional, trabajar durante el embarazo es totalmente posible. Aquí te presentamos 10 recomendaciones fundamentales para garantizar una experiencia laboral saludable y placentera durante esta hermosa etapa

Movimiento Constante: Evita permanecer en la misma posición por períodos prolongados para prevenir problemas musculares y complicaciones vasculares.

Pausas Estratégicas: Realiza pausas frecuentes para mejorar la circulación y aprovecha para hidratarte adecuadamente.

Medias de Compresión: Si tu trabajo implica estar de pie, considera el uso de medias de compresión para reducir el riesgo de edemas y varices.

Ejercicios de Relajación y Estiramientos: Incorpora rutinas breves de relajación y estiramientos para prevenir molestias musculares.

Optimiza tu Entorno de Trabajo: Asegúrate de tener una silla que apoye la columna y favorezca una postura adecuada.

Evita Exposiciones Riesgosas: Mantente alejada de radiaciones ionizantes y ambientes con temperaturas extremas.

Cuidado con los Pesos: Si manipulas carga, no excedas los 5-10 kg de peso continuo y mantén una buena ergonomía.

Protección ante Agentes Biológicos: Evita el contacto con restos biológicos o personas infectadas para prevenir contagios.

Riesgos Químicos a Distancia: Minimiza el contacto con químicos fuertes y productos de limpieza irritantes.

Consulta con un Especialista: Si estás en una gestación de riesgo, siempre busca la orientación de un especialista para adecuar tu actividad laboral.